Testimonio y vídeo elaborado por Mitzi N. Leal Padilla.
El día que me enteré que yo era seleccionada para participar en el Barco por la igualdad de género (Quino el guardián) no lo podía creer. Sabía que sería una experiencia que cambiaría mi vida…
Cuando llegué a Puerto Peñasco, el día del embarque, me sentía muy nerviosa y un poco nostálgica, ya que estaría varios días lejos de mi esposo. Sentía que no era real lo que estaba a punto de vivir, no lo podía creer, pero al ver lo emocionados que estaban mis padres y lo orgullosos que se sentían de mi al verme subir al barco, dejé esos nervios de lado y me dispuse a disfrutar de la experiencia.
Estuvimos 8 días navegando por el Mar de Cortés, explorando varios sitios de buceo y conociendo sus historias. Para mí todo fue alucinante, fue el viaje de las primeras veces: mi primera vez navegado en un barco, primera vez buceando en el Mar de Cortés y conociendo hermosos lugares, mis primeros buceos nocturnos, primera vez nadando con tiburones ballena, mi primera vez viendo tal cantidad de biodiversidad. Todo nuevo para mí, no sabía ni donde voltear a ver… peces, crustáceos, bivalvos, mamíferos marinos y lo mejor: ¡tortugas! Nunca había visto una y soñaba con hacerlo. Todo es muy diferente a lo que tenemos en el Pacífico; la temperatura ni se diga, no sabía lo que se sentía tener calor bajo el mar.
Haber navegado en el Barco por la igualdad de género me llenó de tantas experiencias maravillosas. Me llenó de gran satisfacción dar un paso más en el buceo consiguiendo mi certificación NITROX (regalo de nuestra gran anfitriona, la señora Dora Sandoval) y conocer personas increíbles con las que he seguido en contacto y con las que espero volver a vivir otras aventuras.
Bucear y compartir con todas las personas en el barco, con mujeres de otros países, y poder contarles como ha sido mi experiencia en el buceo trabajando con COBI; lo que hemos logrado en mi comunidad al incluir a las mujeres en los equipos de buceo, y escuchar sus reacciones tan positivas y sus consejos motivadores, me ha hecho sentir mucho orgullo de lo que estamos logrando. En Isla Natividad estamos rompiendo esa barrera; tal vez para algunas personas no sea mucho lo que hacemos, pero cuando se nos da la oportunidad de poder compartirlo, me da gusto ver que para hombres y mujeres de otras comunidades es un gran paso el que estamos dando.
El equipo de monitoreo mixto ha sido un parte aguas para que mujeres de otras comunidades se interesen por estas actividades. Me da gusto ver como las inspiramos a salir de su zona de confort e interesarse por lo que está pasando en sus mares, por perderle el miedo al estereotipo de «solo los hombres pueden»; me da gusto ver el asombro de los hombres al saber que un grupo de mujeres de una comunidad tan pequeña, se atreven a salir de la rutina para trabajar a la par con los hombres en el buceo científico.
Quiero agradecer a COBI Y LA COOPERATIVA BUZOS Y PESCADORES DE LA BAJA CALIFORNIA por todo el apoyo brindado. Y a la señora Dora Sandoval por todas sus atenciones.
Recuerda que pequeñas acciones harán el cambio, así que a seguir compartiendo y a seguir trabajando para que más mujeres se interesen por el buceo científico.