L. Gutiérrez, N. Solano, F. Fernández e I. López.
La pesca es clave para generar empleos y bienestar en más de 11,000 comunidades mexicanas, sin embargo, en las tres últimas décadas, los volúmenes pesqueros han disminuido por la actividad extractiva y otros impactos humanos [1]. Conscientes, algunas comunidades han empezado a invertir en su recuperación, lo que se conoce como restauración.
Una parte tiene que ver con actividades cómo el cuidado del hábitat, reproducción, reclutamiento y crecimiento de organismos. Otra, radica en el involucramiento de miembros de una localidad que aporten diversidad de experiencias y conocimientos. Al hacerlo, se construyen intereses comunitarios, claves para el éxito [2] .
La restauración pesquera y de las relaciones, que pasa por el establecimiento de la igualdad de género, es la dupla clave ante el desafío de salvar los mares. Las mujeres destacan por su contribución al capital social, su capacidad de colaboración [3], solidaridad y manejo del conflicto [4]. Además, su integración en grupos mixtos, mejora el funcionamiento del grupo y los resultados ambientales [5]. Por ejemplo, Bahía de Kino, Sonora (SCPP Mujeres del Mar del Cortés) y La Paz, BCS (SPR OPRE) muestran que la restauración como parte central de nuevas economías, es posible. El reto radica en el mantenimiento del capital restaurado, que al tener como base la reconfiguración de las relaciones y de la organización, requiere, para su mantenimiento, del desarrollo de la capacidad colectiva de autorreflexión y aprendizaje.
Impulsar la igualdad de género incrementa la práctica de la empatía y del pensamiento sistémico. Esta visión permite entender por qué al fortalecer el sentir colectivo, florecen comunidades que protegen la naturaleza; desatando el ciclo de reforzamiento positivo de comunidades sanas que protegen ecosistemas sanos.
Referencias
1. FAO 2018. Rebuilding of marine fisheries Part 1: Global review. Roma: Disponible en http://www.fao.org/3/ca0161en/CA0161EN.pdf
2. Agarwal, B. 2009. Gender and forest conservation: The impact of women’s participation in community forest governance. Ecological Economics, 68: 2785-2799. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0921800909001852
3. Torre, J., Hernández-Velasco, A., Fernández, F., López, J., Espinosa-Romero, M. 2019. Women’s empowerment, collective actions, and sustainable fisheries: lessons from Mexico. Maritime Studies, 18: 373-384. Disponible en:
https://link.springer.com/article/10.1007/s40152-019-00153-2
4. Velázquez, M. 1996. Género y ambiente en Latinoamérica. Cuernavaca, Morelos, México: UNAM, Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias. Disponible en: https://www.crim.unam.mx/web/node/1454
Westermann, O., Ashby, J., Pretty, J. 2005. Gender and Social Capital: The Importance of Gender Differences for the Maturity and Effectiveness of Natural Resource Management Groups. World Development, 33(11), 1783-1799. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0305750X05001439
5. Paz, L. 2015. Ambientalismo, género y violencia. Campecinas ecologistas de la Sierra de Petatlán, Guerrero. México: Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública.
Agrawal, A. and Gibson, C. 1999. Enchantment and Disenchantment: The Role of Community in Natural Resource Conservation. World Development, 27(4), 629-649. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0305750X98001612
Revollo-Fernández, D., Aguilar-Ibarra, A., Micheli, F., Sáenz- Arroyo, A. 2016. Exploring the role of gender in common-pool re- source extraction: evidence from laboratory and field experiments in fisheries. Applied Economics Letters 23: 912–920. Disponible en: http://cobi.org.mx/wp-content/uploads/2017/02/Revollo-Ferna%CC%81ndez-et-al.-2016-game-theory-gender-role-common-pool-resources-Natividad.pdf