A raíz del ejemplo de la cooperativa Mujeres Acuícolas del Mar de Cortés, nos juntamos otras mujeres de aquí de San Felipe y nos capacitamos, tomamos cursos y sacamos permisos con la CONAPESCA para poder cultivar ostiones y almeja chione apoyadas por la CONANP, con miras de tener una alternativa económica diversa a la pesca. Específicamente al ostión japonés lo miramos como un negocio, si bien es cierto que se requiere algo de fuerza para este tipo de actividades, nos hemos ido adaptando para hacerla una actividad llevadera y generar ingresos con una actividad sustentable.